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01 de Ago de 2022
¿Podemos generar otras herramientas para que haya otro diálogo público en la sociedad?
Entrevista a Nicolás Rotelli, Doctorando en Ciencias Sociales (FLACSO), Magíster en Gestión Política (UCC) y Licenciado en Comunicación Social, egresado de la FCC-UNC, en el marco del taller sobre comunicación pública que brindó durante junio en la sede del ICI en Córdoba.
Nicolás nació en Córdoba, desde hace 10 años reside en Bs As. Trabajó en el área de prensa en Anses, donde puso en práctica su maestría y su licenciatura en Comunicación Social. Estudiando comunicación institucional, comenzó a interesarse por la comunicación política y la comunicación gubernamental, con foco en cómo esa gestión termina repercutiendo en la ciudadanía.
Actualmente, se dedica a la investigación en comunicación y a la docencia dentro de la UADE. Además, es asesor en programas de comunicación pública en Infociudadana y dicta talleres y encuentros sobre comunicación pública en distintos puntos del país.
Con la idea de que podemos generar otras herramientas para que haya otro diálogo público en la sociedad, desde Infociudadana y a través de estas charlas y disertaciones fomentan la participación de las personas en el uso de herramientas como: el acceso a la información pública, la transparencia activa en la gestión y más posibilidades que la ciudadanía tiene para ejercer su derecho de expresión.
Nicolás considera que: “estamos viviendo tiempos de cambios para la comunicación”, con la aparición de las tecnologías y las redes sociales que le posibilitan a la ciudadanía ser emisora de mensajes. “Las organizaciones de gobierno y las organizaciones en general tienen que atender mucho más a esa ciudadanía que se está expresando”.
La escucha activa es un ejercicio para los gobiernos, para la política y para las organizaciones en general, ya que no están exentas de la mirada del público y de la posibilidad de que ese público se exprese -positiva o negativamente- en relación al accionar de esa organización. “La identidad digital se va a generar igual, así la organización publique o no contenidos”.
Nicolás considera que estas cuestiones nos apelan a todos y hay que verlo en un sentido optimista. “Es una posibilidad de amplificar los emisores y generar una conversación pública más interesante. Todos los fenómenos que estamos viendo a escala global y local tienen que ver con eso: con la posibilidad de las personas de contactarse, de comunicarse, de generar redes y de pedir más. Las instituciones tienen que empezar a trabajar en ese otro modelo, en el cual van a tener mucha más demanda y en el que hay que saber cómo articularla y cómo adaptarse a esa relación con un ciudadano mucho más activo en las redes y con posibilidades de interpelar más a las organizaciones. Ahí está el desafío y no hay recetas. Es importante tener en cuenta este escenario como primer paso”.